Monday, January 14, 2013

Carrera Espartana


El avión en el cielo era apenas visible entre las nubes, pero volando en círculos se encontraba el Sargento Noah Galloway, de 30 años, veterano de guerra quien hace años sufrió una doble amputación. Y, en esta ocasión, estaba a menos de 60 segundos de aterrizar en un paracaídas tándem en los campos del Festival Espartano para dar inicio a la 1ª Competencia Espartana de Héroes.

Los hombres que saltaron del avión, abrieron el paracaídas y bajaron en vuelo rasante, justo lo suficiente para pasar por encima de una pequeña línea de árboles que bordeaba el campo abierto, un dramático comienzo para lo que sería un día de carreras realmente inspirador. Galloway inmediatamente dejó una profunda impresión en la multitud expectante.

El hombre de 30 años, nacido en Alabama, perdió 2 extremidades, su brazo izquierdo por encima del codo, y su pierna izquierda, por encima de la rodilla. Él sería el primer Corredor Espartano en llegar en paracaídas a la carrera, pero cuando aterrizó en aquel campo abierto de Leesburg, Virginia, no estaba solo. Un equipo lo esperaba: el Equipo X-T.R.E.M.E, un grupo de individuos increíbles que incluye al Sgto. Jonathan Mozingo, cuya pierna izquierda fue amputada por debajo de la rodilla, y el Cabo de Marines, Todd Love, quien carece de ambas piernas por arriba de la rodilla, y también del brazo izquierdo por debajo del codo. Además de estos tres guerreros con heridas que los llevaron a perder miembros del cuerpo, el equipo era complementado por 5 miembros más, incluyendo al fundador el equipo X-T.R.E.M.E., Jeremy Soles, quien además llevó a un músico que tocaría la gaita para acompañar su inicio desde la línea de arrancada para la competencia. 

En contraste con el arranque de otros equipos, que durante toda la competencia fueron animados a iniciar su recorrido inmersos en un enorme barullo y música a muy alto volumen, a la llegada del Equipo X-T.R.E.M.E a esa línea de arrancada, se instaló un respetuoso silencio en torno a este grupo de atletas. El discurso habitual de los organizadores, usado para motivar a los atletas, fue reemplazado por una cita muy simple acerca del servicio, la dedicación, la gratitud y el reconocimiento por aquello que estaban a punto de iniciar. La solemne música de gaita fue la melodía que se elevó en el aire para anunciar el inicio del recorrido en el que, por 10.5 millas y casi 5 horas, Galloway, Love, Mozingo, Soles y los otros, lucharían al lado de otros guerreros, miembros de la comunidad, voluntarios, organizadores y otros “espartanos” que participaron en aquella histórica competencia.

Los miembros del equipo X-T.R.E.M.E no son ningunos novatos en lo que se refiere a enfrentar desafíos de resistencia. El equipo forma parte de una organización sin fines de lucro con la misión de honrar, empoderar y motivar a los veteranos heridos de aquella nación, y fue fundada por Jeremy Soles, un Marine veterano de las tropas norteamericanas en Irak. Entre otras cosas, son conocidos por portar máscaras antigás durante las competencias de resistencia, máscaras que restringen su entrada de oxígeno en un 25 ó 30%. Ellos completaron la brutal pista de 10.5 millas con todos sus obstáculos en aquel sábado. Hablar de 75 obstáculos no es cosa pequeña. Las máscaras antigás son usadas por ellos como símbolo de coraje e inspiración para sus compañeros veteranos, y para honrar la memoria de aquellos que fueron heridos o muertos en combate. El campo en el que se tuvo lugar aquella carrera espartana, en Leesburg, Virginia, es un enclave único, normalmente usado para competencias de caballos. Pero no fueron caballos los que recorrieron ese paraje aquel fin de semana. Fueron personas que lucharon, escalaron, se arrastraron y corrieron hasta alcanzar la línea de meta.

Fue una pista agreste y lodosa, en la que cada obstáculo planteó un desafío único para aquel equipo, en el que sus miembros tomaban turnos para cargar, con un arnés especial colocado a sus espaldas, al Cabo Todd Love, que pesa alrededor de 100 libras (poco más de 45 kilogramos). Love fue cargado en los trayectos de la pista que requerían de correr o saltar, pero completó por sí mismo el resto de los obstáculos, incluyendo la escalada de rampas, redes y cuerdas. Love es un marine de 22 años quien, en agosto de 2010, casi perdió la vida y sus extremidades, excepto una, al encontrarse en una devastadora explosión en Helmand, Afganistán. Él ha luchado no sólo por recuperarse de sus heridas en el campo de guerra, sino que además se ha establecido un alto nivel de exigencia, física y mental, en todos los aspectos, probando que sortear los obstáculos no es algo que se intenta, es algo que se asume como compromiso de vida.

En cada prueba, desde remolcar bloques de hormigón que se atascaban en el lodo, hasta trepar por paredes de madera, escalar redes, lanzar jabalinas y enfrentar a los temidos “gladiadores de la línea final” – personajes que son parte del staff, armados con barras de lucha acojinadas para obstruir el paso a los exhaustos competidores justo antes de llegar a la meta- el equipo se aseguraba de que todos los miembros completaran cada obstáculo antes de correr al siguiente, siempre juntos. Otra adición notable a ese particular grupo era el Junior Marine, Luke Slowinsky. De hablar suave y gran cortesía para sus once años de edad, Slowinsky planea unirse a las fuerzas armadas algún día, pero por ahora apoya la causa de los veteranos, participando en eventos de recaudación de fondos y motivación, como una manera de demostrar su respeto y admiración por estos excombatientes. Él también sufrió y se arrastró por esas 10.5 millas al lado de sus héroes, ganándose metro a metro la medalla que recibió al final, condecorándolo como “Super Espartano”, que fue el rango de esa carrera.

Abrimos aquí un paréntesis para comentar un poco sobre los rangos que se manejan en estas Carreras Espartanas. El primero, “Spartan Sprint”, es una carrera de 3 millas o más, que incluye al menos 15 obstáculos. Además de diferentes premios, los tres primeros varones y las tres primeras mujeres que concluyan un “Spartan Sprint”, tienen derecho a asistir gratis a cualquier “Super Spartan” que elijan. Un “Super Spartan” es el evento en el que se corren más de 8 millas, con más de 20 obstáculos. Los primeros en llegar a la meta, 3 hombres y 3 mujeres, tienen derecho a ir gratuitamente a cualquier “Spartan Death Race” que elijan. Pero, también existe un nivel posterior al “Super Spartan”, llamado “Spartan Beast”, en el que la carrera deberá tener una longitud mayor a 12 millas y una cantidad de obstáculos mayor a 25, aumentando también la dificultad de los mismos. De la “Spartan Death Race” solamente se describe por la propia organización, como una competencia tan demente e impredecible que “…hace que dar a luz parezca un paseo por el parque”. Su duración supera las 48 horas y nadie conoce cuál es su longitud real. Todo esto, por si a usted le interesa participar en alguna de ellas. 

En aquella carrera de Virginia, los espectadores, corredores, staff y voluntarios comenzaron a congregarse para ver el trabajo de equipo que realizaba X-T.R.E.M.E a lo largo de la pista. Su labor era inspirada, e impregnaba de un profundo sentimiento de humildad a quienes los observaban, regalándoles un recordatorio indeleble de todas esas razones por las que las personas se esfuerzan, compiten, dejan el alma en una carrera. Esas razones que son más grandes que uno mismo. 

Para el momento en el que el equipo se acercaba a la meta, una multitud creciente se había reunido a los lados de los tramos finales de la pista, por los que pasaron hasta cruzar la línea final de la misma manera en la que comenzaron: como un equipo. Cuando concluyeron su titánico esfuerzo y las medallas fueron colgadas en sus cuellos, se escuchó un rugido de la gente, que vitoreaba y aplaudía desde todos los puntos del campo. Muchos de los rostros de hombres y mujeres, cubiertos de color ocre por la tierra y el lodo, mostraban las líneas claras de unas lágrimas que corrían sin poder contenerse ante el heroísmo de aquellos hombres.  

Liderando la carga final del equipo para cruzar la meta, estaban Galloway, Love y Mozingo, sucios de lodo y mojados hasta los huesos, con las máscaras antigás salpicadas con el fango acumulado a lo largo de la pista. Después de levantar los brazos y quitarse las máscaras, el equipo entró en el área de celebración del evento, y agradecieron a los muchos que los esperaron para vitorearlos, para estrechar sus manos, para demostrar su apoyo y para agradecerles por ese derroche de esfuerzo que brindaron a todos quienes presenciaron el evento. A la hora de la premiación, y en un giro inesperado, Jeremy Soles, en representación de su equipo, entregó a los organizadores un gran tronco tallado a mano con los nombres de los guerreros-atletas heridos que participaron en aquella carrera, como un recordatorio físico de esa hazaña. Es un tronco que permanece en los cuarteles generales de los Espartanos, en Vermont, y que aún hoy utilizan los fundadores y los miembros del staff para cargarlo durante sus entrenamientos de montaña. Los golpes y suciedad que han ido marcando a ese tronco durante los muchos entrenamientos y pruebas a los que se someten estos personajes, es su forma de honrar un regalo tan significativo. Mike Morris, agradecido, aceptó el regalo en aquella ocasión, diciendo, “Ustedes nos han honrado con su presencia el día de hoy. No hay mucho que decir a nadie, que ustedes no hayan dicho allá, en la pista. No hubo un solo ojo que no se humedeciera por donde ustedes pasaron, muchachos. Gracias por todo lo que han hecho.”

Cuando removieron sus mascaras, los hombres –¡y una mujer!- se revelaron como mortales. No eran los superhéroes que parecían ser hace un momento. Humildes y amables, pasaron el resto del día con la gente a la que conmovieron tan profundamente con ese logro. Y para todos quedó claro que las palabras que,  simple y escuetamente, dijeron al inicio de su recorrido, cobraban un grado de verdad e importancia mucho mayor al final de esa carrera: “Esta nación fue fundada sobre un principio que se encuentra por encima de cualquier otro: el ponernos de pié y luchar por aquello en lo que creemos, más allá de los obstáculos y las consecuencias. Cuando la multitud, la prensa o el mundo entero te digan que te quites, tu trabajo es plantarte como un árbol junto al río de la verdad y decirle al mundo entero: ‘No, quítate tú.’”

Si quieren ver un video que registra parte de esta carrera épica, accedan a:
http://youtu.be/mGr3q0kiQts

O véanlo aquí:


Para enterarse más, o inscribirse en carreras espartanas, revisen el siguiente enlace:
http://www.spartanrace.com/

Primera Carrera Espartana en México:
http://www.spartanrace.mx/

Y, la página del X-T.R.E.M.E. Team:
http://www.team-x-treme.org/



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