Thursday, April 25, 2013

Reforma Financiera - La opinión de alguien que NO SABE.

Sí. Yo soy alguien que no sabe de finanzas. En sí, no entiendo un pito del mundo financiero. No sé qué es un CAT, siempre pido créditos por urgencias y mis tarjetas de crédito están más sobregiradas que las cuentas que no les salen ni a Javier Duarte ni a Rosario Robles. Soy la víctima perfecta de cualquier banco y/o sistema bancario, probablemente no sólo en México, sino en todo el mundo.

Sin embargo...


Hace dos días escuché al Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, haciendo una serie de aclaraciones e intentando elaborar explicaciones (que tampoco entendí del todo) sobre la siguiente gran reforma legislativa-estructural que viene: La Reforma Financiera.

Sólo una cosa me quedó clara, ya que el Secretario hizo todo el énfasis posible en ello: se busca detonar los créditos en México. Que haya crédito. Que todos tengan acceso al crédito. Viva el Crédito. Bienaventurados los que tienen un Crédito porque de ellos será el reino de... dee... bueno. La idea es CRÉ-DI-TO. Así lo dijo el Señor Secretario.

La cosa no me suena tan mal, a no ser por lo que yo comentaba al principio: cada vez que yo tengo un crédito, mis niveles de deuda comienzan a aumentar de manera alarmante, hasta que entro en algún esquema de contingencia financiera del tipo "todo-este-año-no-tragarás-más-que-atún" y... logro pagar. Una parte.

Claro, pero yo soy un imbécil.

Mi pregunta aquí, para los que saben, es: ¿de verdad necesitamos suavizar MUCHO los esquemas de financiamiento y otorgamiento de créditos a personas físicas y morales en México? Es muy probable que la respuesta sea sí. Pero mi siguiente pregunta es: ¿y cómo generamos un esquema de créditos de fácil acceso, sin dar origen -simultáneamente- a una 'burbuja crediticia' impagable?

Yo no tengo respuestas. No conozco. Pero tengo claro que en Estados Unidos ya ocurrió. Si ustedes quieren, me pueden alegar que el fenómeno se dio 'únicamente' en el sector inmobiliario. O tal vez ese fue el más visiblemente inmerso en este esquema de créditos imposibles de cubrir. Pero... creo que todo empezó por ahí, para después afectar al sistema financiero por completo con aquellas 'gripas', y después, 'pulmonías' con las que el entonces Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, nos elaboraba sabrosas historias de terror un día sí y otro también para que pudiéramos dormir tranquilos, en los años 2009 y 2010 principalmente.

Luego está el caso de España y... ¿Grecia?... y... ¿quién más? No sé. Ni siquiera sé si estoy en lo correcto al comparar todos estos casos.

Sin embargo, la idea de que busquemos que TODO MUNDO TENGA CRÉDITO, me espeluzna un tanto, y como tiendo a juzgar como vivo, me imagino a TODO MÉXICO ENDEUDADO. Llámenme ave de mal agüero, pero... ¿alguien recuerda esa 'mala palabra' conocida como "FOBAPROA"?

Siento como si de pronto se eligiera al nuevo primer ministro de Alemania y, por casualidad, usara un bigotillo recortado a los lados y un hablar plagado de gesticulaciones grandilocuentes. Y yo fuera el primero en preguntar:

"Oigan... ¿no se parece a...?"

Pero bueno.

Si alguien sabe algo que yo no sé, ¿me lo dice? Y, por otra parte, sería bueno también saber, ya que vamos a entrar en este esquema crediticio -o debiticio - tan incluyente, si se regulará también con rigor y cercana vigilancia el proceso al que, tal vez, llegarán las instituciones bancarias y financieras cuando empiecen a vender deuda que no puedan pagar los 'beneficiados' de tales créditos. Y, de pasada, si empresas de tan probada reputación en el rubro de calificadoras de deuda, tales como AIG, Standard & Poors o Moody's (si es que aún existen, aunque me temo que , ya sea con el mismo nombre o como filiales o 'empresas herederas' de aquel sórdido modus operandi) serán ¿vetadas? ¿excluídas? ¿controladas? de alguna manera en este esquema de 'endeudémonostodosyquealgúnotrocabrónpaguey/onuestrosnietos'.

En fin. Son mis dudas hoy.