Monday, October 13, 2014

Bloggear desde un taxi


Un trayecto en taxi. El regreso a casa. El rumiar de ese cansancio que se nos antoja pretérito a ese único día que, en lunes por la noche, llevamos a cuestas.


Metro, calles, ese asfalto de la vergüenza que nos acompaña en esta y tantas ciudades del país, que es una burla en tonos de gris oscuro y golpe seco.


Es taxímetro que avanza y nos metaforiza ese costo de todo tiempo, de todo trayecto, de toda comodidad. El costo de llegar a abrazar y a recobrar el sentido en un sólo beso, en una sola mirada, en una voz infantil.


Costos. 

Somos nuestro propio saldo, al final del día.


1 comment:

Tinosoft said...

El tiempo siempre ha sido dinero, y es justo pagar por tener una vida más cómoda.