Friday, October 10, 2014

FITO PÁEZ (2a. PARTE)

Bueno, este ha sido un viernes de total locura, pero logro llegar para dar, aunque sea, una brevísima idea de lo que fue ese concierto de Fito Páez, el pasado miércoles en el Auditorio Nacional. 









FUE UNA CHINGONERÍA. 









Por su atención, muchas gracias.













¡No! ¿Cómo creen que los voy a dejar así nomás? 

Pues no. No me voy a ir una por una, pero... hay que reseñar las mejores, ¿no creen?

Fito abrió con su Rock&Roll Revolution. Este es uno de esos varios temas en los que rinde tributo al eterno Charly García, ese tótem del Rock Argentino, padre ideólogico de tantos hijos descarriados que andan, guitarra en mano, gritándole cosas al mundo. Tema intenso, pleno de guitarra y ritmos cortantes. Gran tema para iniciar el viaje de la noche. "Si te dejo en una habitación, frente a frente con Charly García, te orinarías y saldrías corriendo..."

Después, Muchacha, tema sentimental, enormemente sentimental para sentirlo en vivo. uno de los que más me gustaron de la noche. Su versión de estudio no causó tanto efecto en mí, como esa, en concierto.  

Tras esa muchacha, llegó otro tema semi-romántico, con tintes cabrónicos: Yo te amo. Uno de esos temas en los que no sabes si el autor realmente la ama, o si -tal como lo confiesa durante prácticamente toda la canción- sólo quiere pasarla por las armas. Oigan y juzguen. Temita ligero, deleitable más en concierto, que en el disco, debo decirlo. 

Después de eso, sí me rompió toda la madre. Tocó Margarita, un tema dedicado a su hija. Aquellos padres que no tienen una hija que aún los ve como héroes, no podrían compartir mis lágrimas durante esa canción. El resto que aún vive ese milagro, deberán unirse a mi río.

Tras la vapuleada emocional que me puso Margarita, mi mente permaneció un rato en otro sitio, y cuando regresó, Fito hablaba, no cantaba. Explicaba -de manera no muy precisa, pero altamente entretenida, debo decir- el episodio de la obra de Óscar Wilde, "El Retrato de Dorian Gray", en el que se inspiraba su siguiente tema: La Canción de Sybil Vane. Es un muy buen homenaje, no sólo a la obra, si no a la esencial enseñanza - la más descarada- que nos deja: los hombres podemos (y solemos) ser verdaderos hijos de puta. Es una de esas letras disonantes de Páez, en las que la melodía y las palabras no siempre se encuentran y, sin embargo... no deja de ser intensa.

Después tocó 11 y 6, y mi corazón volvió encontrar sus puntos blandos. Una clásica de Fito Páez que, si no han escuchado, deberían escuchar. Una oda al amor absurdo que sólo pueden vivir los más inocentes que viven en el menos inocente de los entornos: una historia de amor de dos niños de la calle. 

Entonces se arrancó con Al otro lado del camino, y todos los presentes viajamos por ese camino que nos gusta imaginar que transitamos: el del idealista, el de aquel que no se vende ni negocía con sus esencias, el del que aún se da tiempo para perseguir todos sus sueños. 

Entonces, me volví a ir a otro sitio, a otro fraccionamiento de interés social del universo, en el que no sé si no pasó nada.

Cuando regresé, Fito terminaba de lanzarse de un piso 20, en La mejor solución. Vaya blues el que se recetó el rosarino.

Entonces, mi noche reventó. Por completo, inconteniblemente. Comenzó Tumbas de la Gloria. Por mucho, mi canción favorita de Páez. Sus acordes de piano, su letra, su... todo. Esa canción me embrutece. 

Y entonces, yo ya no era nada. Era algo que reconocía canciones aquí y allá. Las cantaba con una garganta rota e inválida (la infección respiratoria no me perdonó esa noche), y aplaudía. 

Eso sí, su interpretación de Cadáver exquisito y Un vestido y un amor, sólo a piano, sin ningún instrumento más... fueron la cereza del pastel para mí. Brutales. 

Siguieron como 10 canciones más. Grandiosas. Pero ya ni siquiera me importaba del todo: yo ya había quedado aniquilado hacía muy poco, y era sólo un cuerpo que se dejaba llevar hasta otros cielos.

Besé a mi esposa. El mundo tomó entonces todo su sentido. La música fue cómplice de una noche más, que hicimos nuestra. 



2 comments:

Alexa Calatayud said...

Definitivamente AMO cada comentario que haces cuando te refieres a tu esposa. Son mis partes favoritas tanto de tus tuits como de tus blogs. Ya soy fan Lazos.

Tinosoft said...

Chido que te divertiste en el concierto de Fito Paez, huvieras tomado más fotos :D